El próximo jueves 1 de febrero es el vencimiento de la prórroga del congelamiento dispuesta por el entonces ministro de Economía Sergio Massa sobre el impuesto a los combustibles Líquidos (ICL) por lo que hay expectativa por un posible aumento de hasta un 11% en el precio de las naftas. Esto viene acompañado con la evaluación del actual Gobierno Nacional sobre aumentar el ICL para sumar recaudación y compensar el bloqueo de su reforma impositiva prevista en la Ley Ómnibus.
Los precios de los combustibles aumentaron un 140% desde diciembre cuando el gobierno de Javier Milei aplicó un plan de shock para desacelerar la inflación que produjo una devaluación del 55% y la liberación de precios. De acuerdo a la industria petrolera, el ICL no se actualiza desde julio de 2021 por diversas medidas del gobierno anterior, lo que provocó un atraso aproximado del 377%.
Para el director del IARAF, Nadín Argañaraz, si el gobierno actualiza el impuesto a los combustibles en función del atraso acumulado, el precio de la nafta podría subir un 25%. Según sus cálculos, la recaudación mensual cayó un 77% por el congelamiento. Y si se ajustara, Nación podría juntar recursos extras por 0,37% del PBI y las provincias, por 0,15%.
El próximo jueves 1 de febrero vence la última prórroga dispuesta por Massa en el congelamiento del IPC, por lo que desde el sector prevén aumentos de hasta un 11% en los precios de los surtidores si es que se logra realizar una nueva suba del impuesto.
Uno de los motivos que impulsa a la gestión actual a evaluar esta medida se da en las dificultades para alcanzar el déficit cero que llevaron primero a incorporar una suba de impuestos en la ley ómnibus y ahora, tras el fracaso de esa estrategia, se empezó a evaluar la suba del impuesto a los combustibles.
Fuente: El Once.
