El vocero presidencial explicó que el gobierno busca no interferir entre el vínculo entre los ciudadanos y las empresas.
El portavoz presidencial, Manuel Adorni, llevó a cabo su habitual rueda de prensa y respaldó el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) anunciado por el Gobierno la noche anterior. En respuesta al malestar expresado por algunos sectores de la población respecto a las nuevas medidas, que calificaban de autoritarias la gestión de Milei, Adorni afirmó: “No entiendo en qué aspecto esto podría causar perjuicio a algún ciudadano”.
Insistió en la idea de que el DNU es solo uno de los muchos pasos para otorgar mayor libertad tanto a las personas como a las empresas, subrayando la necesidad de que el Estado no intervenga en exceso. “La política no debería dirigir nuestras vidas. No podemos seguir pensando que cuando vamos al supermercado, el Estado debe imponernos ciertas pautas para determinar si poseemos la claridad suficiente para saber lo que buscamos… Esa situación no debería repetirse, las decisiones deben ser tomadas por los individuos”, declaró Adorni de manera contundente.
Al ser consultado por los cacerolazos de anoche en Ciudad de Buenos Aires, el funcionario le bajó el tenor a lo sucedido y aseguró que “no fueron manifestaciones, sino una simple expresión de desacuerdo”.
En este orden, se mostró firme y en varios puntos de la conferencia apuntó a los argentinos que rechazaron de lleno el DNU apenas se lo difundió: “No estaban al tanto (de lo que se había decretado). No llegaron a interiorizarse de la filosofía de este decreto”.
Al final de la conferencia y ante la repregunta de hasta cuándo duraría la luna de miel entre el Presidente y la clase media, Adorni evitó referirse al respecto y dijo que “el análisis político escapa a su función”.
Diario El Zonda
