El abogado Carlos Lombardi, profesor de Derecho Constitucional y especialista en Derecho Canónico, dialogó con LT15 en la mañana de este jueves para brindar mayores detalles del DNU anunciado por el presidente Javier Milei en las últimas horas donde varias leyes sufren modificaciones y generó que en la Capital Federal y otros puntos del país la gente se manifestara en las calles con cacerolazos y cánticos en rechazo de lo comunicado.
“El principal aspecto que hay que analizar respecto al mega DNU que ha dado el presidente, pasa por la cuestión de la constitucionalidad, es decir que si realmente conforme a lo que dice el artículo 92 inciso 3 de la Constitución, existen circunstancias excepcionales que hagan posible la tramitación del común de las normas. Ese es un punto fundamental”, afirmó Lombardi.
A su vez señaló que un DNU no puede tratar materias que tengan que ver con lo penal, con lo tributario, con lo electoral. “La comisión cameral deberá tomar el lápiz y papel, y fijarse si el DNU encuadra dentro de la norma constitucional”, dijo.
“La pregunta que cabe hacernos como ciudadanos, y para los legisladores que van a evaluar el DNU, es si existen esas circunstancias excepcionales. Tal vez haya una confusión o se preste a la confusión la situación de emergencia social y económica, esto es un punto de inflexión porque hay situaciones de emergencias que no están declaradas por ley pero sí en la práctica. Por otro lado, no existen circunstancias excepcionales que impidan el tratamiento normal de las leyes porque justamente el Congreso de la Nación va a ser convocado a asamblea extraordinaria”, agregó.
“Puede ser que dada la situación de emergencia, no se pueda esperar los debates de tremendas leyes como las que se quieren llevar adelante, que son leyes muy fuertes”, comentó el abogado respecto a la decisión del DNU.
Lombardi continuó diciendo: “Todo este tipo de reforma tiene que ver con la concepción política que tiene el presidente de la Nación. El cambio de paradigma va a resquebrajar un montón de estructuras, muchas veces creadas por intereses. No sé si estaríamos retrocediendo, lo que el presidente quiere poner en vigencia es un principio que la Constitución de 1853 enmarca que es una concepción liberal donde las partes pactan libremente las clausulas y el Estado no interviene”.
“El achique del Estado que se anuncia no solamente es en cuanto al gasto público, sino que la forma que pretende el presidente y su DNU es una intervención directiva. El Estado orienta, sugiere, planifica pero no será quien pone en marcha el sector privado y ahí está el cambio de paradigma”, analizó.
Respecto a cómo será recibido y evaluado el decreto presentado, Lombardi contó: “Es probable que haya pedidos pidiendo la inconstitucionalidad del DNU porque toca diferentes temas económicos fuertes, muchos privilegios. La cuestión de la constitucionalidad del decreto es cuestionable. No existen circunstancias excepcionales y ese podría ser el talón de Aquiles del DNU para ser tratado o si se lo válida como ley”
“Es una apuesta muy fuerte en cuanto a concepción política y modos de entender el Estado”, concluyó.