Atractivos indiscutidos, los parques nacionales El Palmar (departamento Colón), o el Pre Delta (departamento Diamante), vienen recibiendo gran cantidad de visitantes desde el lunes 10, cuando distintas provincias comenzaron sus vacaciones de invierno. Pero el movimiento se incrementó sobre todo la semana pasada, cuando todas coincidieron en el descanso invernal, al iniciar su receso la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), y las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Chaco, Chubut, Santa Cruz, Jujuy, Santiago del Estero y Tierra del Fuego.
Si bien en Entre Ríos y otras 14 ya retornaron el lunes a clases, se espera que sigan llegando visitantes del resto del país, confiando que haya buen tiempo para poder disfrutar de las propuestas al aire libre y la naturaleza. Sobre este tema, Nahuel Abdala, quien trabaja en el área de Uso Público del El Palmar, comentó a UNO: “Del 10 al 16 estuvo un poco más tranquilo el movimiento: tuvimos un promedio de visitantes de unos 500 personas diarias. Pero aumentó muchísimo a partir de que Buenos Aires entró de receso también: la semana pasada el promedio de visitas llegó a 1.500 personas por día. En Capital Federal y el gran Buenos Aires continúan de receso ahora, así que para esta semana las expectativas también siguen siendo altas”.
“La mayoría de las personas que recibimos en El Palmar se alojan en la región Tierra de Palmares, ya sea en Colón, San José, Villa Elisa, Liebig, que son las ciudades que más preparadas están para recibir al turismo. Habitualmente hacen base en esas ciudades y visitan el Parque en el día. Llegan alrededor de media mañana y se quedan hasta la tardecita. Eso es lo común, también hay gente que se queda a acampar, aunque el promedio de acampantes es menor en invierno”.
El ingreso tiene un costo de 1.000 pesos para residentes de Entre Ríos y menores de entre 6 y 16 años; y de 1.500 pesos para personas de otras provincias. “El Parque cuenta con 8.500 hectáreas, la margen norte es área de uso público en y la parte sur es de conservación”, contó, y remarcó que el lugar se caracteriza por proteger los bosques de palmera yatay y otras especies. Cuenta con servicio de senderos peatonales que se extienden unos 8 kilómetros, y alrededor de 30 kilómetros de senderos vehiculares, donde se puede circular a no más de 40 kilómetros por hora para respetar la fauna del lugar. Al respecto, mencionó: “El Palmar brinda la posibilidad de observar mucha fauna en su ambiente natural. Hay unas 250 especies de aves; y a la gente que viene lo que más le gusta es ver carpinchos, vizcachas. Los senderos son muy bonitos y en el verano está la playa. Hay servicio de restaurantes, camping con proveeduría y demás. Y un Centro de Informes de Visitantes que en este momento esté siendo renovado y se está poniendo en valor con una inversión muy importante en la parte edilicia y en la Muestra, ya que constantemente estamos buscando superar la calidad del servicio”.
Por su parte, María Laura Silva, jefa de Guardaparques del Parque Nacional Pre Delta, contó a UNO que desde el lunes 10 al domingo 16 visitaron el Parque Nacional unas 280 personas, número que se incrementó considerablemente al coincidir las vacaciones de todas la provincias: del 17 de julio al 23 ingresaron 3.520 personas. “Se ha observado una gran afluencia al Parque, sobre todo los fines de semana. Se advirtió mucho movimiento de gente de todos lados, primero con las provincias que empezaron sus vacaciones el 10, pero sobre todo se notó más cuando se sumó Buenos Aires, y también vino mucha gente de Santa Fe. Después inclusive hay extranjeros que andan dando vueltas y saben del Parque, y turistas de varias provincias que han llegado, algunos de paso, otros de más cerca a quedarse más tiempo. Como el Parque es chico, no es que permanecen todo el día”.
En este marco, recordó que el ingreso al Pre Delta es gratuito. “El Parque se puede visitar todos los días de la semana. Tiene una recreativa, de uso público, donde están el Centro de Visitantes, los sanitarios, la proveeduría. Es un lugar que se disfruta en distintas épocas”, aseguró.
Sobre los atractivos que permiten un contacto con la naturaleza del lugar, refirió: “La zona recreativa tiene dos senderos cortos, uno es de 900 metros y el otro de 400 metros de caminata por zona de lagunas y bañados. Es un ambiente más de islas, un paseo tradicional. Y muchos vienen a tomarse unos mates, a hacerse un asadito o acampar, ya que el Parque hay un predio pequeño de unas 10 carpas, que no solo se utiliza en verano, sino que todo el año viene gente; se usa mucho”.
Parque Nacional Pre Delta
“Después está el nuevo sendero Del Espinal, que está ubicado en la última parte que se incorporó al Parque Nacional, que es la zona de Campo Sarmiento. Ya es un ambiente más seco, más alto, y desde donde se puede tener una perspectiva y una mirada totalmente diferente a la de los senderos de la parte inferior”, dijo.
En referencia a esta opción, añadió que cuenta con miradores, que se terminaron de construir a fines del año pasado, habilitando así un nuevo tramo del sendero, ofreciendo mayores alternativas a los visitantes desde un punto panorámico del Delta del río Paraná: “Se ve todo el Delta, se ven las lagunas. Es una caminata de una hora y 20 minutos, o una hora y media aproximadamente, con tiempo para estar tranquilo en los miradores, hacer avistaje de aves y demás”, subrayó.
En torno es esta posibilidad, recordó: “Son muchísimas las aves que hay en el Parque. Las más comunes son distintas especies de patos en las lagunas, caranchos. Y en el predio donde está la gente los que más se pueden observar son pepiteros, cardenales, cardenillas, tordos, jilgueros. Después hay muchas aves acuáticas que se ven, dependiendo del nivel de las lagunas; por ahí está más seco y hay menos avistaje”.
La fauna en el lugar es variada y, según contó la jefa del Departamento de Guardaparques, hay mayor posibilidad de avistaje de algunas especies “a la tardecita o bien temprano, a primera hora, cuando se habilita el Parque”. Al respecto, indicó: “La gente que acampa es la que tiene más chances de ver a los carpinchos, que se cruzan en el predio donde la gente generalmente a la noche. Pero también por ahí, cuando hay solcito, se ven los yacarés sobre las costas del río; y con suerte y dentro del silencio por el sendero nuevo se puede ver alguno que otro zorrinito, o zorros, o hurones, entre otros ejemplares”.
“Con las 146 hectáreas que se anexaron al Parque, son 2.604 hectáreas en total hoy en día las que integran el Pre Delta. Se van haciendo obras constantemente para recibir a los visitantes. Hace una semana comenzaron dos: un centro de investigación regional que va a ser para trabajos de investigación no sólo para el Parque; y un galpón de avistamiento de incendio forestal”, destacó.
Diario UNO