Sandra Beatriz Martínez falleció en las últimas horas como consecuencias de las heridas que sufrió su cuerpo tras auto incendiarse el miércoles pasado en el edificio de los Tribunales de Concordia. El hecho causó sorpresa y conmoción en distintos sectores de la sociedad principalmente por el accionar de la mujer.
Luego de que circularan algunas versiones sobre que la decisión de Martínez fue por demoras en las respuestas a su reclamo, el fiscal Jesús Penayo Amaya dialogó con LT15 aclarando que la situación no fue así. “Esta señora venia con un conflicto familiar enmarcado en la disposición de un inmueble. Su intención era volver hacia atrás en cuanto a esa disposición”, explicó y contó que en ese momento se le comentó a la mujer que su situación no era un caso penal sino civil y que no cumplía los requisitos legales para ser considerado delito.

“Hace un mes me entrevisté de forma personal y tomó de buena manera las explicaciones dadas agradeciendo el trato. Luego regresa con mayor intensidad en su reclamo y oficiamos como mediadores penales pero entendíamos que había una cuestión humanitaria en el medio. El miércoles se presentó y se le informo en Fiscalía de hacer esta especie de mediación y ella acuso que tenia una citación. Se le volvió a explicar que la idea era citar a los familiares y que yo la iba atender personalmente el lunes porque en ese momento no me encontraba en el edificio. Agradeció y se retiró, nada hacia pensar el desenlace que tuvo”, relató el fiscal.
“No es un caso penal, es uno civil pero de todas maneras decidimos intentar colaborar. Es habitual que aparezcan personas con denuncias de problemáticas que no llegan a ser delitos”, agregó Penayo Amaya respetando la intimidad y delicadez del caso. Además no dejó de aclarar constantemente que se intentó colaborar a pesar de ser una situación correspondiente a otra dependencia buscando dar respuestas dentro del marco legal posible.